En el barro arrasa y se ubica en el Top 1 en series de habla no inglesa

La producción argentina lidera el ranking global de series en habla no inglesa y emociona a millones con una historia cargada de identidad.

La serie argentina En el barro se convirtió en un verdadero fenómeno global tras su estreno en Netflix. En pocos días, logró posicionarse en el puesto número 1 del ranking de series de habla no inglesa a nivel mundial, conquistando a millones de espectadores con una historia profundamente emotiva y auténticamente local.

La producción, que mezcla drama, acción y elementos culturales bien «nuestros», logró tocar una fibra sensible en el público internacional, consolidándose como un nuevo orgullo del contenido argentino en plataformas de streaming. Con un elenco encabezado por Ana Garibaldi y Valentina Zenere, la serie se adentra en el mundo penitenciario femenino desde una perspectiva original, enfocándose en los vínculos, las tensiones y desafíos que atraviesan las mujeres privadas de libertad.

Desde su estreno el pasado jueves 14 de agosto, En el barro ingresó al Top 10 global semanal de Netflix* en el puesto #1 de series de habla no inglesa, con 5.6 millones de visualizaciones en todo el mundo. A su vez, se ubicó en el Top 10 semanal en 41 países, incluyendo Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Colombia, México, España, Alemania, Italia, Suiza y Portugal, entre otros.

Y hay más buenas noticias para los fans: la segunda temporada ya está confirmada. Con este anuncio, la expectativa no para de crecer entre quienes quedaron atrapados por la historia y sus personajes.

Mientras son conducidas a la prisión de La Quebrada, Gladys Guerra “la Borges” y un grupo de condenadas sin historia previa en el mundo carcelario, viven una situación límite que las unirá para siempre. En el Barro relata la transformación de este grupo de detenidas que deberán enfrentar la vida en prisión, luchando contra la adversidad del régimen carcelario, con el desafío de conseguir su propio lugar, peleando por derechos y beneficios, y resistiendo el avasallamiento de las diferentes “tribus” que manejan el cotidiano de la cárcel. Sin buscarlo, se convertirán en “Las embarradas”.