La Cámara baja irá al recinto para dirimir la ratificación de las leyes o el blindaje a la decisión presidencial

La presión social se hará sentir frente al Congreso con la masiva movilización que encabezarán la comunidad universitaria y los trabajadores de la salud. La Casa Rosada apuesta al reparto discrecional de ATNs para conseguir el apoyo de los gobernadores colaboracionistas.

La Cámara de Diputados volverá a tener mañana en el recinto un duro enfrentamiento entre el Gobierno y el conglomerado opositor para definir la suerte de los vetos del presidente Javier Milei a las leyes de Emergencia en Pediatría –a raíz de la crisis que generó la administración libertaria en el Hospital Garrahan-- y Financiamiento Universitario, en una pelea que se disputa voto a voto. Una pulseada que también se expresará en la calle con una gran movilización de la comunidad universitaria y los trabajadores de la salud a la que acompañarán gremios y movimientos sociales para reclamar la ratificación de las leyes contra la motosierra de Milei. Y que la Casa Rosada contrapone –tras vetar la ley de reparto equitativo a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN)— con el envío discrecional de ATN a gobernadores colaboracionistas como el chaqueño Leandro Zdero y el entrerriano Rogelio Frigerio (aliados a LLA en sus provincias), además del misionero Hugo Passalacqua y que extendió al santafesino Maximiliano Pullaro con el objetivo de conseguir los “héroes” para blindar los vetos. Habrá que ver si los diputados que le responden a esos mandatarios provinciales se inmolarán junto al Gobierno central en dos temas sociales tan sensibles, en medio de una campaña electoral y tras la abrumadora derrota del oficialismo en la elección bonaerense que mostró como una veleta la variación de los vientos políticos.

Sesión compleja para el Gobierno

La sesión especial pedida por el arco opositor para este miércoles a partir de las 13 horas tiene dos primeros temas excluyentes del orden del día que serán el rechazo o no de los vetos presidenciales a la Emergencia Sanitaria de la Salud Pediátrica y de las Residencias Nacionales en Salud (Garrahan) y de Financiamiento Universitario, en ese orden.

Se completa con un amplio temario con distintas iniciativas que también preocupan al Gobierno. Incluye varios pedidos de emplazamientos a comisiones para tratar el pedido de informes verbales a la secretaria General de la Presidencia Karina Milei, el ministro de Salud Mario Lugones y al jefe de Gabinete Guillermo Francos por las supuestas coimas en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis); para la creación de una comisión investigadora sobre el fentanilo contaminado; y para tratar la media sanción del Senado del cambio en las ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), que exige un plazo para el tratamiento parlamentario y donde el rechazo de una sola Cámara del Congreso (y ya no las dos) hará caer el DNU y hasta la Emergencia en el Sistema de Ciencia y Técnica, que traba el oficialismo libertario en la Cámara baja. Además del rechazo a distintos decretos delegados del Gobierno.

Garrahan y universidades

La Emergencia en Pediatría será el primer eje de la sesión, donde hasta ayer por la noche la disputa por el rechazo al veto presidencial o su blindaje era voto a voto. La Cámara baja la convirtió en ley el pasado 6 de agosto con una amplia mayoría que superó los dos tercios de los presentes en esa sesión: 159 votos a favor, 67 en contra y 4 abstenciones. La misma mayoría agravada que se necesitará este miércoles para que Diputados ratifique la ley.

Quienes aportaron entonces los votos para su aprobación integran ahora el mismo conglomerado opositor que insistirá en el rechazo al veto: Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia Para Siempre, Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y otros espacios provinciales, al que se sumó una parte del bloque de la UCR y un grupo mínimo del PRO.

De la vereda de enfrente, La Libertad Avanza sumó para el rechazo a sus aliados más fieles y mayoritario del PRO y a los radicales con peluca, más varios monobloques provinciales.

En todas las tribus parlamentarias consideran que los alineamientos de ambos bandos se mantendrían. La disputa está centrada en los 26 diputados (que con distintas motivaciones) estuvieron ausentes en aquella votación.

Las dudas también están puestas en si el “plan platita” que el Gobierno distribuyó en ATN entre los gobernadores amigos logra imponerse entre sus legisladores frente a la movilización que reclamará frente al Congreso y en distintas provincias a favor del sostenimiento de la ley.

Aunque esos mandatarios provinciales no tienen la misma proporción de tropa propia en la Cámara baja. Habrá que ver que harán los 4 diputados misioneros que responden al gobernador Passalacqua y su jefe político Carlos Rovira, ausentes en la sesión del 6 de agosto y a cuya voluntad colaboracionista el Gobierno apuesta.

El mendocino Cornejo le aportaría a la Casa Rosada sus dos diputados radicales incondicionales, al que no se sumaría Julio Cobos. El entrerriano Frigerio no tendría mucho para aportar: los dos radicales que responden al frente que lo llevó a la gobernación votaron a favor de la ley y quedaron marginados del acuerdo electoral que selló con LLA en su provincia. El santafesino Pullaro, que tributa al novel frente de gobernadores de Provincias Unidas y que recibió ATNs del Gobierno tampoco podría sumar muchos a la propuesta de la Casa Rosada, ya que la mayoría de los diputados que responden a la alianza provincial estuvieron a favor del proyecto (como los socialistas) e incluso Melina Giorgi (integrante de DpS) y candidata por la renovación de su banca que votó a favor de la Emergencia y de la universidades.

En el financiamiento universitario, el panorama no es demasiado distinto aunque algo más complejo para el conglomerado opositor. Algunos sostienen que es mucho más difícil que el Gobierno pueda mantener el veto en el Garrahan, otros afirman que ambos vetos “van de la mano” en la disputa contra la Casa Rosada.

El proyecto impulsado por los rectores de las universidades nacionales obtuvo en la misma sesión de agosto 158 votos a favor, 75 en contra y cinco abstenciones. En este caso, faltó un voto para alcanzar los dos tercios entres los legisladores presentes en el recinto a la hora de votar.

La mirada de unos y otros está puesta en los 19 ausentes en esa votación. Las dudas son las mismas que en el caso de la Emergencia en Pediatría. A las que hay que sumarle (para ambas) que hará el flamante bloque Coherencia escindido de la bancada libertaria y que reúne a cuatro diputadas y diputados díscolos del camino emprendido por el oficialismo, especialmente después del escándalo de las supuestas coimas en la Andis. Ellos dejaron trascender que buscarán tomar una postura común, que no coincide con las actitudes que adoptaron hasta ahora de manera individual.

Tampoco se conoce que actitud tendrán en el recinto los diputados que responden a otros dos gobernadores que tributan a Provincias Unidas: el chubutense Ignacio Torres y el santacruceño Claudio Vidal, acostumbrados a posturas ambiguas con el Gobierno central. Mucho menos los tres legisladores salteños alineados con el gobernador salteño Gustavo Sáenz, que salió a cuestionar duramente la convocatoria de Balcarce 50 pero a la que hasta ahora estuvo dispuesto a colaborar.

Un escenario disputado con aun un resultado incierto.